ABRIL
2014
Íbamos a haber titulado este post como el de la manzana más famosa. Posiblemente la de Apple lo sea, pero recordemos que ha habido otras grandes manzanas con sus días de gloría, como la de Blanca Nieves, la de Guillermo Tell o, la primera de todas, la de Adán y Eva.
Por eso hemos preferido hablar de la manzana más valiosa, ya que según la revista Forbes, Apple lidera el ranking anual que elabora la revista de las marcas más valiosas del mundo con un valor estimado de 104.300 millones de dólares, lo que supone un aumento del 20% respecto al ranking de 2012 y casi dos veces más que cualquier otra marca del mundo.
Claro que no siempre ha sido tan valiosa o conocida. Por eso hemos querido hacer un pequeño homenaje a la historia del logo de la compañía. Por cierto, ¿sabías que la relación de Apple con las manzanas no sólo se limita al logo? El nombre de los Macintosh hace referencia a una variedad de manzana.
El primer y raro logo de Apple data de 1976, diseñado por Ronald Wayne, al que en ocasiones se alude como el tercer fundador de la compañía de Cupertino.
Este singular logo mostraba a Isaac Newton sentado bajo un árbol justo antes de que se le cayera la manzana. Aparece reflejada la frase “Newton… A Mind Forever Voyaging Through Strange Seas of Thought … Alone.”.
Este logo apenas duró un año. Es lógico entender las razones. Y es cuando surge el más famoso e icónico de los logos de Apple, el de la manzana de los colores del arco iris dispuestos en franjas horizontales inversamente al orden real del arco iris, y que representaría durante 22 años a la compañía informática.
Steve Jobs encargó el diseño a Rob Janoff quien apuntaría más tarde que el famoso mordisco aludía al juego de palabras bite-byte, al tiempo que permitía darle profundidad al logo y evitar que la gente lo confundiera con una cereza o un tomate.
Resulta curioso que el hombre que pidió un nuevo logo fuera el encargado de defenestrarlo. Quizás para marcar su retorno a Apple y el nuevo rumbo de una compañía en horas bajas, quizás para acompañar al branding del lanzamiento de toda una nueva generación de equipos estilosos –los iMac y los Powerbook G3, o los iBooks un poco más tarde–, en 1997 Jobs pide darle un nuevo barniz al logo. Desaparecen los colores y se pasa al plateado o monocromo con la idea de poder insertarlos en todo tipo de productos y cartelería sin que perdiese la perspectiva por el tamaño al que iba impreso.
Desde entonces el logo actual ha ido incluyendo distintos reflejos de plateado –la última versión es la de 2007– para aludir a las tendencias de diseño y tecnología de los nuevos productos, mientras que el logo del arco iris se ha quedado como recuerdo nostálgico. Y, si no, echa un vistazo a los productos que los usuarios están poniendo a la venta en la categoría de Mac Vintage, como este Macintosh Classic Color de 1993.
Autor: Ricardo