El espíritu empresarial de Jobs

Hablar de Steve Jobs es, sin duda, hablar de Apple. Pero lo cierto es que el cofundador de la compañía de la manzana fue un gran emprendedor que a lo largo de su vida estuvo ligado a varias compañías. Repasemos algunos de sus hitos y fracasosempresariales.

En 1974, un año antes de vender su furgoneta Volkswagen para fundar Apple –Steve Wozniak vendería su calculadora HP–, y tras unas prácticas en HP, Steve Jobs es contratado por Atari como diseñador de videojuegos. Se trata de una elección crucial ya que es allí donde conocería a Wozniak con quien co fundaría Apple en 1975.

Los siguientes diez años los pasaría en Apple, hasta 1985 cuando el CEO John Sculley, a quien Jobs había fichado cuatro años antes de la dirección de Pepsi, decide echarle dentro de una profunda reforma de la compañía.

Jobs emprende una nueva aventura y funda la empresa NeXT Computer orientada a la fabricación de ordenadores pero que no tendría mucho éxito. De hecho, Apple la acabaría comprando once años más tarde por 400 millones de dólares, en un movimiento que supuso el retorno del ‘hijo pródigo’.  Aunque NeXT no vendió muchos ordenadores, se dice que tuvo una influencia vital, ya que uno de sus equipos lo usó el investigador Tim Berners Lee para su concepción de la World Wide Web. Además en 1993, la compañía se centraría en la producción de software –pasa a denominarse NeXT Software–, y ese conocimiento generado serviría de base para el futuro desarrollo de Mac OS X.

Donde sí que tuvo gran acierto Jobs fue en la compra a George Lucas por 5 millones de dólares –invertiría otros 5 millones más– la división de animación de su imperio Lucas Film. De ahí nacería la factoría Pixar que fue la creadora del primer largometraje comercial totalmente animado por ordenador –Toy Story, ganadora de un óscar–. En  enero de 2006 Pixar fue absorbida por la Walt Disney Company al comprar todas las acciones por 7.400 millones de dólares.

Otra sonada relación empresarial fue la de Microsoft. Enconados enemigos empresariales, la compañía de Redmond tendría una vital importancia en la supervivencia de Apple. Tras el regreso de Jobs a Cupertino, la compañía no termina de enderezar el rumbo y firma un acuerdo estratégico con la empresa de Bill Gates. En 1997 ésta invierte 150 millones de dólares en Apple, se firman varios acuerdos de licencia y colaboración en una relación que permite a Apple conseguir liquidez y a Microsoft quitarse un problema adicional en sus continuos litigios con el Departamento de Justicia de EE.UU por sus prácticas monopolísticas.

Recordemos también que durante su etapa de director interino, Jobs cobraría la simbólica cifra de un dólar anual de sueldo, aunque más tarde recibiría del consejo de administración un Gulf V Stream en agradecimiento por su labor en los dos últimos años tan tumultuosos.

El regreso de Jobs y la siguiente revolución digital de Apple desde el año 2.000 son ya parte de la historia.

El tiempo ha demostrado que Jobs fue un emprendedor nato con una gran visión de negocio y siempre dispuesto a mejorar y levantarse tras el varapalo. Ahí queda para la historia una de sus grandes frases: «soy la única persona que conozco que ha perdido 250 millones en un año». Lo importante es saber cómo encajar el error y usarlo para mejorar. Pues como decía Jobs, «el único hombre que no se equivoca es el que no hace nada».

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